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Tax Justice Network ■ El secreto financiero estremece a las democracias, según el Índice de Secreto Financiero

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A golden Trump figure head stands before stacks of money

El secreto financiero estremece a las democracias, según el Índice de Secreto Financiero

Los riesgos para las democracias aumentan el doble estándar de la UE en cuanto a la opacidad financiera

La última actualización del ranking sobre los mayores facilitadores del dinero sucio en el mundo de Tax Justice Network revela que los países que proporcionan el mayor secreto financiero están evolucionando hacia la autocracia.1

Los países que encabezan el ranking del secreto financiero han empeorado su puntaje ante los organismos de control de la democracia, incluido EE.UU., que vuelve a ocupar el primer puesto y que este año ha sido degradado por el Polity Project de democracia a anocracia.2

La evolución de los países que ocupan los primeros puestos demuestra los riesgos del secreto financiero para las democracias, conocidos desde hace mucho tiempo, y hace más alarmante la denuncia de Tax Justice Network sobre el doble estándar de los países de la UE respecto a la facilitación de la opacidad financiera.

Una evaluación más profunda de los instrumentos de transparencia y cooperación fiscal que los países de la UE adoptaron y puntuaron favorablemente en el ranking en el pasado revela que la mayoría de los países de la UE están actuando deliberadamente de forma menos transparente y menos cooperativa con los países de ingresos más bajos, a veces negando por completo los instrumentos internacionales que ratificaron.

El ranking de Tax Justice Network revela que más de la mitad (56%) de los países de la UE están utilizando una puerta falsa del derecho internacional pasada por alto para proteger a los evasores fiscales de países no pertenecientes a la UE de la rendición de cuentas, negando sus compromisos legales de ayudar a recaudar los impuestos impagos de los evasores fiscales de otros países que ocultan sus finanzas dentro de sus fronteras, y facilitando más de lo que se creía que el dinero sucio circule y eluda el Estado de Derecho.3

Se ha comprobado que los países de la UE no utilizan dicha puerta falsa unos con otros y se ayudan mutuamente con regularidad para hacer frente a los evasores fiscales en sus territorios.

Los países de la UE son líderes en transparencia financiera sobre el papel y algunos de los mayores proveedores de secreto financiero del mundo en la práctica, lo que puede poner en peligro la democracia dentro y fuera de la UE.

Los países de la UE, que según los informes del V-Dem4 de este año han retrocedido a los niveles de democracia de 1983 en Europa Occidental y han sufrido un pronunciado declive democrático en Europa Oriental, aumentaron su participación en el suministro mundial de secreto financiero más que ninguna otra región.

Los países de la UE representan actualmente más de una quinta parte (21%) del suministro mundial de secreto financiero, lo que hace especialmente perjudicial su falta de cooperación y transparencia fiscal para los países de ingresos más bajos, más dependientes y necesitados de ingresos fiscales y, por tanto, más vulnerables a la evasión fiscal.

Las conclusiones sobre el doble estándar de la UE arrojan una luz implacable sobre la resistencia del bloque a los trabajos en curso en la ONU para reformar la cooperación y la transparencia fiscal internacional.

Moran Harari, Subdirectora de Política de Tax Justice Network, declaró:

“La mayoría de los países están trabajando actualmente en la reforma de las normas fiscales internacionales en la ONU, pero los países de la UE siguen tratando de detener este trabajo diciendo que si no está roto no lo arregles. Nuestras conclusiones demuestran que las normas están rotas y que los países de la UE han contribuido en gran medida a romperlas. Hay una clara tendencia de los países de la UE a reprimir a los evasores fiscales en su territorio y protegerlos en el extranjero. Cualquier discurso de la UE sobre no arreglar las normas fiscales en la ONU debe verse en este contexto”.

El Índice de Secreto Financiero clasifica a los países en función de su grado de complicidad a la hora de ayudar a personas naturales y sus vehículos legales a ocultar sus finanzas al Estado de Derecho. Evalúa el margen de maniobra para el secreto financiero que ofrecen las leyes y regulaciones de un país, y supervisa la cantidad de servicios financieros extraterritoriales que el país proporciona a los residentes de otros países. Este enfoque de dos factores permite al índice determinar la importancia del papel que desempeña un país a escala mundial a la hora de permitir el secreto financiero en la práctica y no sólo en teoría, a diferencia de la mayoría de las “listas negras” de paraísos fiscales.5

El secreto financiero y la autocratización van de la mano

Si se compara el Índice de Secreto Financiero de Tax Justice Network con el Índice de Democracia Liberal de V-Dem6, se observa que los países que más secreto financiero aportan están evolucionando hacia la autocracia.

De los 10 mayores proveedores de secreto financiero, 8 experimentaron un empeoramiento de la autocracia entre 2018 y 2024 en el Índice de Democracia Liberal. De los otros dos, Singapur, clasificado por V-Dem como una “autocracia electoral”, experimentó una mejora marginal, aunque continuó por debajo del puntaje promedio de democracia de los países.

El otro es EE.UU., que había experimentado una pequeña mejora desde la primera administración Trump hasta la administración Biden, pero que ahora está viendo un colapso dramático en la gobernabilidad que no está capturado por la edición 2024 del Índice de Democracia Liberal. El Proyecto Polity, que actualizó su evaluación sobre EE.UU. después de que Trump volviera a asumir el cargo, rebajó la categoría del país de una democracia a una anocracia.7

Corea del Sur, que fue testigo de un fallido golpe de estado en 2024, entró por primera vez en el top 10 del Índice de Secreto Financiero, subiendo ocho posiciones para convertirse en el octavo mayor proveedor de secreto financiero del mundo. Corea del Sur pasó de ser una “democracia liberal” a una “democracia electoral” en el informe V-Dem de 2024.

Alex Cobham, director ejecutivo de Tax Justice Network, declaró:

“La democracia tal y como la conocemos hoy empezó con una lucha por unos impuestos justos: no hay tributación sin representación. Hemos dejado que los superricos y las mayores corporaciones operen fuera del alcance de los impuestos durante tanto tiempo que ahora han acumulado suficiente riqueza extrema como para amenazar a la propia democracia.

“Hoy lo vemos más claro en EE.UU., que vuelve a ocupar el primer puesto en el Índice de Secreto Financiero. La democracia estadounidense está ahora en manos de los multimillonarios, los evasores fiscales y los blanqueadores de dinero que EE.UU. protegió del Estado de Derecho durante tanto tiempo. El desmantelamiento deliberado de la capacidad del IRS para exigir el cumplimiento de las obligaciones fiscales de las empresas más ricas y grandes de EE.UU. es un claro ejemplo de ello, incluso cuando la administración justifica los recortes de servicios públicos cruciales con el espurio argumento de abordar el déficit fiscal que han creado.

“La mejor manera de defender nuestras democracias es con más democracia, y eso es exactamente lo que pretende la convención fiscal de la ONU. Significa que los gobiernos ya no pueden decidir las normas fiscales mundiales a puerta cerrada, donde sólo se escucha a los lobistas de los más ricos. Significa que los gobiernos estarán legalmente obligados a hacer que las normas fiscales mundiales funcionen también para las personas y el planeta. Esta es exactamente la razón por la que los multimillonarios y las corporaciones multinacionales que se sentaron en primera fila en la inauguración de Trump tienen tanto miedo de la convención fiscal de la ONU.

“En estos días oscuros para el multilateralismo y la democracia, las negociaciones de la ONU pueden ser una luz brillante. La cooperación fiscal internacional tiene el potencial de empoderar a nuestros gobiernos para que ofrezcan una fiscalidad progresiva que mejore las sociedades, y de demostrar cómo todos podemos estar mejor trabajando juntos. Es hora de que la UE y el Reino Unido dejen clara su elección: ¿someterán su soberanía fiscal al acoso de EE.UU., o trabajarán junto con los países del G77 para construir un frente común en la ONU?”.

EE.UU. ve financiación menor y más opaca; España y Reino Unido ven financiación mayor y más transparente

EE.UU. volvió a ocupar el primer puesto en el Índice de Secreto Financiero, manteniéndose como el mayor proveedor mundial del tipo de servicios de secreto financiero utilizados por los superricos, así como por blanqueadores de dinero, defraudadores fiscales, evasores de sanciones y políticos corruptos para eludir el Estado de Derecho.

Bajo una nueva administración Trump, EE.UU. lanzó este año un ataque sin precedentes contra la soberanía fiscal de todos los países cuando exigió a estos que renunciaran a su potestad de recaudar impuestos dentro de sus fronteras cuando se trate de corporaciones estadounidenses que operan dentro de sus fronteras.8 EE.UU. ha amenazado con seguir esta demanda con repercusiones económicas.

El suministro de secreto financiero por parte de EE.UU. es también un ataque a la soberanía fiscal de los países, costándoles 37.5 mil millones de dólares al año en impuestos perdidos sólo de los individuos ricos.9

La última actualización del Índice de Secreto Financiero muestra que, si bien EE.UU. se mantiene a la cabeza del ranking, ahora acapara una parte ligeramente menor y más opaca de las finanzas internacionales. EE.UU. representa ahora el 25%, menor al 26% anterior, del suministro mundial de servicios financieros extraterritoriales, y ha aumentado su puntaje de opacidad financiera de 67,4 a 68,6.

La misma tendencia a finanzas internacionales menores y más opacas se observó entre los países que ocupaban el resto de los cinco primeros puestos del índice, todos los cuales mantuvieron sus posiciones: Suiza (2º), Hong Kong (4º) y Luxemburgo (5º). La excepción fue Singapur (3º), que aumentó tanto su suministro de servicios financieros extraterritoriales como su puntaje de opacidad financiera.

En cambio, España, Dinamarca y el Reino Unido captaron una parte de las finanzas internacionales mucho mayor y más transparente que antes. La cuota de España en el suministro mundial de servicios financieros extraterritoriales creció un tercio, del 0,7% al 0,9%, al tiempo que el país mejoraba su puntaje de opacidad financiera de 57 a 56. La cuota de Dinamarca creció casi la mitad (46%), del 0,17% al 0,25%, al tiempo que mejoraba su puntaje de opacidad financiera de 49 a 39. La cuota del Reino Unido creció una décima (11%), del 14% a cerca del 16% -la mayor después de la de EE.UU.-, al tiempo que mejoraba su puntaje de opacidad financiera de 47 a 45.

España desciende 5 puestos en el ranking hasta el 34º, Dinamarca desciende 26 puestos hasta el 106º y el Reino Unido desciende 7 puestos hasta el 20º. La participación cada vez mayor y más transparente de estos países en la financiación internacional confirma que la carrera a la baja en materia de normas no es garantía de crecimiento, sino todo lo contrario.

La UE y su doble estándar respecto al secreto financiero

Los países de la UE obtuvieron malos resultados en el índice en tres ámbitos fundamentales de la transparencia y la cooperación fiscales.10

En los tres ámbitos, se descubrió que los países de la UE o bien negaban sus compromisos públicos de formas que no se había advertido antes, o bien operaban simultáneamente en dos niveles de transparencia o cooperación: compartiendo información y ayuda con los países de la UE o de ingresos más altos, pero negándosela a los países de ingresos más bajos.

Los dos niveles de transparencia y cooperación para los países de ingresos más altos y los de ingresos más bajos demuestran una elección aparentemente deliberada de ejercer selectivamente la transparencia financiera en beneficio de los países de ingresos más altos y de ejercer el secreto financiero en detrimento de los países de ingresos más bajos.

Hora de decidir: secreto y autocracia con Trump, o democracia y transparencia con la ONU

La última actualización del Índice de Secreto Financiero añade más urgencia a la disyuntiva a la que se enfrentan algunos de los países más ricos y, en particular, los países de la UE, según advierte Tax Justice Network: seguir con el sistema fiscal mundial existente, que no consigue acabar con el secreto financiero y que la administración Trump está debilitando aún más poniendo en riesgo su democracia; o proteger su democracia comprometiéndose con el ambicioso proceso que se está llevando a cabo en la ONU para reformar el sistema fiscal mundial, que puede acabar con el secreto financiero y con el que la mayoría de los países ya se han comprometido.

El actual sistema fiscal mundial, desde hace más de 60 años, ha sido negociado exclusivamente a puerta cerrada por un pequeño círculo de países ricos, incluidos los de la UE, donde EE.UU. ha ejercido el poder de veto y donde los lobistas empresariales han tenido un amplio acceso, a diferencia de la sociedad civil.

El actual sistema fiscal mundial cuesta a los países casi medio billón de dólares11 al año en impuestos perdidos por las empresas multinacionales y los individuos ricos que hacen trampas fiscales, haciendo posible el secreto financiero que conlleva riesgos de autocratización.

Tras una década de intentos fallidos por parte del pequeño grupo de países ricos de reformar el sistema fiscal mundial que ellos mismos habían diseñado, la gran mayoría de los países de la ONU acordaron en 2023 que un nuevo sistema fiscal mundial debería diseñarse y gestionarse a través de un proceso transparente y democrático en la ONU que diera voz a todos los países, no sólo a los más ricos. Actualmente se están llevando a cabo negociaciones para cumplir este compromiso, y se espera que culminen en una convención fiscal de la ONU pionera en el mundo en 2027.12

Sólo 9 países siguen oponiéndose a la convención fiscal de la ONU: EE.UU. (1º en el Índice de Secreto Financiero), Corea del Sur (8º), Japón (10º), Canadá (18º), Reino Unido (20º), Israel (25º), Australia (29º), Nueva Zelanda (53º) y Argentina (104º).

Los países de la UE, actuando en bloque, pasaron de una posición contraria a la abstención en 2024.

Dichos países, junto con el puñado de otros países que aún se oponen a una convención fiscal de la ONU, han argumentado que una convención fiscal tal duplicaría innecesariamente elementos del actual sistema fiscal mundial que los países ricos construyeron, excluyendo al resto del mundo. Los partidarios de la convención argumentan que ese es precisamente el objetivo: no duplicar, sino arreglar el sistema existente, que está roto.

Antes de las negociaciones, los países ya han acordado ambiciosos términos, compromisos y protocolos clave que debe cumplir la convención fiscal final de la ONU. Varios de estos compromisos abordarán la cuestión del secreto financiero de la UE. Entre ellos se incluyen compromisos de alto nivel sobre “asistencia administrativa mutua eficaz”, que los países de la UE están reteniendo actualmente utilizando una puerta falsa del derecho internacional, y “abordar los flujos financieros ilícitos relacionados con la fiscalidad, la elusión fiscal, la evasión fiscal y las prácticas fiscales perniciosas”, que los países de la UE están abordando dentro de la UE pero protegiendo en el extranjero.13

En contraste con la invitación cursada a los países de la UE en la ONU para cooperar en materia fiscal, los países de la UE están en el punto de mira de la administración Trump por aceptar las políticas fiscales globales propuestas por la administración Biden. En el primer día de su segundo mandato, Trump hizo estallar el proceso de negociación utilizado durante los últimos 60 años por el reducido círculo de países ricos para negociar las normas fiscales mundiales.14

El mismo día, Trump desafió el derecho hace tiempo establecido de los países a recaudar impuestos sobre los beneficios obtenidos dentro de sus fronteras, amenazando con devolver la política fiscal mundial a una situación anterior a la Liga de las Naciones, a una época en la que las empresas sólo podían ser gravadas por la potencia imperial de la que procedían, independientemente de dónde estuvieran generando su dinero.15

En palabras de Sergio Chaparro-Hernández, responsable de política internacional y defensa de Tax Justice Network:

“Los países de la UE se enfrentan a una disyuntiva: soberanía fiscal en la ONU o subyugación fiscal bajo Trump. La convención fiscal de la ONU que se está elaborando no trata solo de tributación justa, sino de proteger los cimientos sobre los que se asientan las democracias: no hay tributación sin representación.

“Los países de la UE deben preguntarse: ¿somos una democracia si nuestras leyes fiscales las establece Trump? ¿Rige la voluntad de nuestro pueblo sobre nuestro territorio o dejamos que nuestras economías sean explotadas por empresas estadounidenses ingobernables e inimputables?

“La convención fiscal de la ONU se concibió inicialmente para poner remedio a los desenfrenados abusos fiscales a escala mundial, pero ahora se ha convertido en nuestra mejor oportunidad para defender la soberanía fiscal y la democracia en un mundo que retrocede hacia la autocracia. No es casualidad que fueran los países del Sur Global liderados por África, antiguas colonias europeas, los que derribaron las numerosas puertas para hacer posible la actual convención fiscal de la ONU.

“Los países de la UE ayudaron a la administración Biden a bloquear la mayoría de estas puertas, pero ahora se encuentran en el punto de mira de EE.UU. Trump ha dejado claro que su idea de cooperación fiscal es mantener a los países a punta de amenazas económicas. Los países de la UE deben defender sus democracias y su soberanía fiscal, y apoyar a otros para que hagan lo mismo, respaldando la convención fiscal de la ONU.”

-FINAL-

Notas al editor

  1. Índice de Secreto Financiero
  2. El Polity Project actualizó el “Polity Score” de EE.UU. en 2025 a 0, señalándola en la línea fronteriza entre democracia y autocracia, y clasificándola como una anocracia. El Polity Project afirma: “EE.UU. ya no se considera una democracia y se encuentra en la cúspide de la autocracia; ha experimentado un Golpe Presidencial y un evento de Cambio de Régimen Adverso (caída de 8 puntos en su puntaje POLITY)”. El conjunto de datos abarca todos los principales Estados independientes del sistema mundial durante el período 1800-2018 (es decir, los Estados con una población total de 500.000 habitantes o más en el año más reciente; actualmente 167 países con los ajustes de Polity5 completados para aproximadamente la mitad de esos países).El Proyecto Polity es único en el sentido de que examina las cualidades concomitantes de la autoridad democrática y autocrática en las instituciones de gobierno, en lugar de formas de gobierno discretas y mutuamente excluyentes. Esta perspectiva contempla un espectro de autoridad de gobierno que abarca desde autocracias plenamente institucionalizadas, pasando por regímenes de autoridad mixtos o incoherentes (denominados “anocracias”), hasta democracias plenamente institucionalizadas. Con el apoyo del Grupo de Trabajo sobre Inestabilidad Política (PITF, por sus siglas en inglés) de EE.UU., el Proyecto Polity IV se transformó en un esfuerzo vivo de recopilación de datos, lo que significa que supervisa constantemente los cambios de régimen en los principales países y proporciona evaluaciones anuales de las características de la autoridad del régimen, cambios y actualizaciones de datos. El PITF puso fin a su apoyo a Polity a principios de 2020. Desde entonces, el Proyecto Polity se ha actualizado de forma intermitente.
  3. Según el Índice de Secreto Financiero, más de la mitad de los países de la UE han formulado reservas al Convenio de Asistencia Administrativa Mutua, un instrumento fiscal internacional que permite a los países ayudarse mutuamente a recaudar los impuestos adeudados por evasores fiscales confirmados cuando un evasor de impuestos de un país oculta su riqueza no gravada en otro país. El ejercicio de reservas permite a los países de la UE denegar ayuda a otros países, en concreto a países no pertenecientes a la UE. Un instrumento jurídico independiente de la UE obliga a prestar esa ayuda a la recaudación entre países de la UE, lo que revela el doble estándar de los países de la UE en materia de cooperación fiscal. Las reservas introducidas en el instrumento internacional son el resultado del hecho de que sólo un pequeño círculo de países ricos, incluidos los de la UE, tuvieron voz y voto en el diseño y la negociación del instrumento. Los países de la UE que han formulado reservas sobre la cooperación en la recaudación de deudas fiscales son: Alemania, Austria, Chipre, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Irlanda, Italia, Letonia, Luxemburgo, Malta, Polonia y Portugal.
  4. El V-Dem proporciona un conjunto de datos multidimensional y desagregado que refleja la complejidad del concepto de democracia como sistema de gobierno que va más allá de la simple presencia de elecciones. El Informe V-Dem sobre la Democracia 2025 está disponible aquí.
  5. Para más información sobre el uso de las “listas negras” y la comparación de esta práctica con el Índice de Secreto Financiero, véase nuestro artículo en la IFC Review. Más información sobre los indicadores y la metodología del Índice de Secreto Financiero estará disponible aquí una vez que se publique la última actualización del índice el 3 de junio de 2025.
  6. Véase la nota 4.
  7. Véase la nota 2.
  8. Más información sobre el desafío de Trump a la soberanía fiscal de los países aquí. Para un análisis en profundidad de las consecuencias de la nueva administración Trump para la fiscalidad internacional, consulte nuestro informe.
  9. Las cifras de pérdidas fiscales proceden del informe de Tax Justice Network “Estado de la Justicia Fiscal 2024“, según el cual los países en su conjunto pierden 492 mil millones de dólares al año en impuestos debido a que las empresas multinacionales y los individuos ricos utilizan los paraísos fiscales para no pagar impuestos.
  10. Los países de la UE obtuvieron malos resultados en el índice en tres ámbitos fundamentales de la transparencia y la cooperación fiscales:
    1. Cooperación en la recaudación de impuestos adeudados por evasores fiscales
      Según el Índice de Secreto Financiero, más de la mitad de los países de la UE han formulado reservas al Convenio de Asistencia Administrativa Mutua, un instrumento fiscal internacional que permite a los países ayudarse mutuamente a recaudar los impuestos adeudados por evasores fiscales confirmados cuando un evasor de impuestos de un país oculta su riqueza no gravada en otro país. El ejercicio de reservas permite a los países de la UE denegar ayuda a otros países, en concreto a países no pertenecientes a la UE. Un instrumento jurídico independiente de la UE obliga a prestar esa ayuda a la recaudación entre países de la UE, lo que revela el doble estándar de los países de la UE en materia de cooperación fiscal. Las reservas introducidas en el instrumento internacional son el resultado de que sólo un pequeño círculo de países ricos, incluidos los de la UE, tuvieran voz y voto en el diseño y la negociación del instrumento.
    2. Transparencia de la titularidad de empresas tras los Papeles de Panamá
      Desde la última actualización del Índice de Secreto Financiero, aproximadamente una quinta parte de los países de la UE han suprimido las salvaguardias antisecreto establecidas en respuesta a los Papeles de Panamá, con lo que sólo una cuarta parte de los países de la UE siguen manteniendo dichas salvaguardias. Los cambios de rumbo se producen tras la controvertida decisión del Tribunal de Justicia Europeo de prohibir el acceso público a los registros de beneficiarios finales. El acceso público a estos registros introdujo la transparencia sobre los verdaderos propietarios, aquellos carne y hueso, de empresas y otros vehículos jurídicos, acabando con las tácticas de secreto expuestas por los Papeles de Panamá que habían protegido a los individuos de la transparencia y la rendición de cuentas. Aunque los países de la UE siguen recopilando y compartiendo confidencialmente entre sí información sobre la titularidad real, el retroceso en el acceso público ha opacado la transparencia para el resto del mundo. Algunos países de la UE son destinos populares para las empresas cascarón, lo que hace que la opacidad de la titularidad sea extremadamente problemática para los esfuerzos sobre prevención de la corrupción y delitos financieros de los países de ingresos más bajos.
    3. Transparencia en el traslado de beneficios de las multinacionales
      Todos los países de la UE aplican dos niveles de transparencia al traslado de beneficios de las multinacionales. La UE transpuso la directiva PCbCR en 2023, introduciendo una medida de transparencia fiscal -propuesta por primera vez por Tax Justice Network 20 años atrás- que está diseñada para desenmascarar a una multinacional siempre que traslade beneficios fuera de un país para pagar menos impuestos. Sin embargo, aunque la directiva exige a las multinacionales que hagan públicos los movimientos de sus beneficios en los países de la UE (y en algunos países incluidos en la lista de jurisdicciones “no cooperativas” de la UE), les permite mantener en secreto los movimientos de sus beneficios en otros países. Dado que la mayoría de las empresas multinacionales tienen su sede en la UE, a menudo deliberadamente en lugares de alto rango como Luxemburgo (5º), Países Bajos (7º) e Irlanda (14º) para no pagar los impuestos que deben a otros países, la nueva directiva mantiene al resto del mundo expuesto a un abuso fiscal mundial desenfrenado. Se calcula que los países pierden cada año 74 mil millones de dólares en impuesto sobre sociedades impagos por las empresas multinacionales que trasladan sus beneficios a países de la UE, según el Estado de la Justicia Fiscal 2024 (véase la nota 9).
  11. Véase la nota 9.
  12. Aquí encontrará una visión general y un análisis de las negociaciones en curso sobre una convención fiscal de la ONU.
  13. Los “Términos de Referencia” adoptados en 2024 antes de las negociaciones sobre una convención fiscal de la ONU está disponible aquí. Más información sobre los términos aquí.
  14. Consulte la sección 2 del Memorando Presidencial de Trump firmado el primer día de su presidencia aquí. Vea la reacción de Tax Justice Network al memorando aquí. Para un análisis en profundidad de las consecuencias de la nueva administración Trump para la fiscalidad internacional, consulte nuestro informe.
  15. Véase la nota 14.
  16. Introducción de actualizaciones continuas en el ranking mundial
    Tax Justice Network ha introducido cambios en la forma de publicar el Índice de Secreto Financiero. Hasta ahora, el índice se actualizaba una vez cada dos años. En cada actualización, todos los indicadores del índice -con arreglo a los cuales se evalúan las leyes y regulaciones de los países- se actualizaban simultáneamente. A partir de 2025, el índice se actualizará de forma continua por lotes. Cada lote incluirá actualizaciones de un conjunto de indicadores, siguiendo el nuevo ciclo de actualización del índice.El nuevo enfoque permite al Índice de Secreto Financiero captar los cambios normativos más cerca del momento en que se producen y ofrecer una visión más dinámica de la complicidad de los países a la hora de permitir el secreto financiero mundial.La última actualización consiste en la actualización de 5 de los 20 indicadores del índice. La mayoría de estos indicadores evalúan la transparencia fiscal y la cooperación internacional de los países. La actualización del índice también consta de varias “actualizaciones suplementarias”, es decir, cambios relativos a indicadores que no forman parte del ciclo de actualización actual, pero que fueron puestos en conocimiento de Tax Justice Network, verificados por sus investigadores y actualizados en el índice como parte del lote actual antes de su ciclo. Finalmente, la última actualización también incluye nuevos datos sobre el peso de los servicios financieros extraterritoriales que los países prestan a los no residentes; esta métrica se actualiza anualmente. Un registro detallado de todos los cambios introducidos en la última actualización del índice estará disponible en el sitio web del Índice de Secreto Financiero cuando esta se publique el 3 de junio de 2025.